También pide a los fabricantes de juguetes y videojuegos que se apliquen un código ético de obligado cumplimiento. El informe, titulado "¿Traerán los Reyes Magos torturas, matanzas y ejecuciones?", denuncia la falta de protección que existe, tanto en España como en la Unión Europea, para los niños y menores de edad contra el fomento de "estas prácticas atentatorias contra los derechos humanos".

Juguetes violentos

Entre los juguetes mencionados en el documento, figura el llamado "Unidad de Tortura", que distribuye la empresa Bandai, y que aún se puede comprar en jugueterías españolas a pesar de las denuncias que se efectuaron el año pasado, dice esta organización.

Este juguete, informa AI, "consta de un muñeco y una caja con funciones de celda o cámara de tortura; el muñeco tiene una apariencia de monstruo, con ropajes deteriorados y gesto feroz. La caja-celda contiene dos enganches que salen del fondo de la pared y penetran, como instrumento de tortura, en la espalda del muñeco y por los que queda colgado".

Uno de los videojuegos que se mencionan en el informe es "El Guardián de la Mazmorra 2", editado por Bulfrog y distribuido por Electronic Arts Software; el jugador puede construir una prisión donde convertir a los enemigos en esqueletos; también contiene una sala de tortura donde extraer información a los supuestos enemigos.

Otros videojuegos que denuncia el informe de Amnistía Internacional son: "Army Men: Air Attack", con publicidad del tipo "machaca a los juguetes, hazlos pedazos, no dejes ni uno en pie"; "Shadow company: left for dead", donde se dice "se podrá acechar sigilosamente a un soldado enemigo y degollarle sin hacer ruido ni levantar la menor sospecha"; "Medalla de Honor"; "Tiny Tank", "Wu Tang" o "Carmageddon".